La realidad cubana, a ritmo de salsa

La Charanga Habanera forma, junto con El Médico de la Salsa y los veteranos Van Van, el gran triunvirato de la actual salsa cubana, la popular música bailable que triunfa en la isla y en todos los países que visitan. Como parte de su gira europea, La Charanga actúa en Madrid (mañana) y Bilbao (los días 23, 24 y 25). David Calzado, su director y fundador, apuesta por unas canciones que reflejen con humor la realidad cubana.

El último éxito arrollador de La Charanga Habanera, El temba, refleja la desesperación de un enamorado, enfrentado al hecho de que el objeto de sus deseos tiene gustos caros; su consejo irónico es que ella se busque un caballero maduro, solvente y complaciente. "Claro que nos han criticado", explica su compositor, David Calzado, "pero no se dan cuenta de que sólo refleja una vivencia, una frustración particular. El problema en Cuba es que la gente va directamente al coro, se queda con el montuno y no escucha lo anterior, donde se delimita la situación. No es una invitación a tomarse la vida de modo interesado".A su modo, en Cuba también se viven los conflictos de lo Políticamente correcto, el choque entre los valores oficiales y la realidad de la calle. "Ocurre lo mismo, con otro tema nuestro, Superturística. Existen mujeres como ésas que buscan la amistad de los extranjeros. Otros han hecho canciones en las que hablan de jineteras y han sido prohibidas; nosotros somos más discretos y no intentamos generalizar. Hay chicas así en Cuba... y en el resto del mundo".

Una sorpresa de Pa' que se entere La Habana, el cuarto disco de La Charanga, es la adaptación de Dime A, el tema de Kiko Veneno. "Fue una sugerencia de la compañía. Hicimos una versión muy sobria, muy respetuosa, y lo curioso es que también está triunfando en La Habana. Esperamos contar con Kiko para, la actuación en Madrid. Tampoco nos importaría hacer algo con Rosario o Ketama, nos encantan"

El formato de charanga clásica de La Charanga Habanera se fue enriqueciendo con instrumentos de viento, y David Calzado decidió orientarse al mercado cubano, aprovechándose de la hegemonía de los grupos de salsa. "Durante muchos años", añade David Calzado, "salsa era una palabra mal vista, decían que era una explotación capitalista de los hallazgos cubanos. Y ahora es al revés: la salsa que ha cemos en Cuba ha eclipsado en la isla a todas las otras músicas, el rock, la nueva salsa de Puerto Rico o Miami".