La policía no tiene constancia de que García-Castellón, haya sido espiado

La policía no tiene constancia alguna de que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, instructor del caso Banesto, haya sido objeto de un pinchazo telefónico, según han confirmado fuentes jurídicas y de la investigación. La alarma saltó días atrás cuando la policía, en una inspección rutinaria, descubrió indicios de pinchazo en una habitación de la Audiencia Nacional donde están los cajetines de diversas líneas telefónicas de despachos judiciales.Sin embargo, fuentes de la Audiencia Nacional han sido tajantes al negar trascendencia al asunto: "El teléfono que ofrecía signos de haber sido pinchado, hacía mucho tiempo que estaba fuera de uso, y, desde luego, no era el de García-Castellón, ni el de ninguno de los magistrados que llevan asuntos más destacados, en alusión a Baltasar Garzón o Carlos Bueren, quien instruyó diligencias sobre este hecho.

A partir de la investigación realizada por la unidad de Policía Judicial adscrita a la Audiencia Nacional se descubrió mediante un vídeo camuflado en la dependencia que un guardia jurado que presta protección en el edificio judicial entraba allí a diario, manipulaba los cajetinas y se iba.

La explicación dada por este vigilante desactivó buena parte de las sospechas. Aclaró que acudía allí a realizar llamadas dado que por escasez de medios tiene cortado el teléfono en su domicilio. El vigilante sospechoso, tras ser interrogado por Bueren, permanece en libertad. Presumiblemente, sus problemas se reducirán al ámbito laboral.

Igualmente, las fuentes policiales y jurídicas consultadas han negado tajantemente que se haya detectado grabación alguna. El juez Manuel García-Castellón, a quien algunas informaciones daban por presunta víctima de este caso de pinchazos aparentemente desinflado, no ha sido informado ni por la autoridad judicial ni, policial de que haya sospechas de tal presunto espionaje, por considerarlo carente de base.