Ciscar: "A ver si a Aznar se le pasa el miedo"

"A ver si se le pasa, el miedo y quiere debatir a solas". Éste es el comentario que merece la actitud del presidente del PP, José María Aznar, sobre un eventual debate a dos con Felipe González, a juicio del secretario de organización del PSOE, Cipriá Ciscar. "Los asesores de Aznar le están preservando porque saben que debatir no es su fuerte y le han recomendado que no haga debates ni conferencias de prensa, y que se limite a leer las cuartillas y las fichas que le preparan, y que lea los mensajes como un robot", afirma Ciscar.El PSOE recibirá hoy la primera invitación de una formación política para celebrar debates televisivos. La iniciativa es de Izquierda Unida, que también se dirigirá al PP. Hasta ahora, las ofertas le habían llegado de las televisiones privadas y de TVE.

Las descalificaciones entre socialistas y populares a cuenta de los debates continuaron ayer. Miguel Ángel Rodríguez, responsable de comunicación del PP, dijo: "Sólo los caudillos dan miedo", dijo. Y añadió: "No podemos tener miedo, porque en una hora de debate televisado no nos da tiempo a leer todos los autos de procesamiento que tienen los socialistas".

Anguita ya ha pedido al PP que no le utilice y, como fórmula intermedia, pide varios debates, a dos (González-Aznar, González-Anguita y Aznar-Anguita), y a tres. Fuentes de IU recordaron la participación de Ross Perot en los debates electorales de 1992 en Estados Unidos, pese a que los únicos candidatos con posibilidades eran Bill Clinton y George Bush.

Convergència i Unió (CiU) entró también en la polémica, habida cuenta que esta formación tiene 17 diputados, uno menos que IU-IC, pero actualmente cuenta con 13 senadores, por dos de IU-IC. Joaquim Molins, portavoz de CiU, exigió ayer no ser marginado de los debates.

Por otra parte, Felipe González tuvo el jueves menor audiencia que José María Aznar en el mismo espacio de entrevistas realizado por Manuel Campo Vidal en Antena 3. El 18 de enero, el líder del PP logró una audiencia media de 2.965.000 espectadores, casi 650.000 más que Felipe González.