Javier Conde sólo mostró detalles

La bueyada de Arroyo Zarco deslució la corrida de la esperada reaparición de Eloy Cavazos, la repetición de Manolo Mejía y la confirmación de Javier Conde, que sólo pudo mostrar detalles.Eloy Cavazos se volvió a presentar ante la afición capitalina tras una ausencia de cinco años en este ruedo. Con el fiero segundo inició su labor con la muleta a base de efectivos y precisos doblones. En su trasteo hubo ajustadas series de derechazos y naturales en los que corrió la mano aunque sin templar la clara embestida de la codiciosa res. Al vaciar una estocada, el burel le hirió en la mano izquierda.

Javier Conde sólo tuvo detalles de su personalísimo estilo ante el reservón primero. Al sexto no le pudo interpretar su toreo, por lo tardo de la bestia, que se echaba en la arena. Como quiso triunfo a como diera lugar, regaló el sobrero pero era imposible torear a un bicho gazapón que se terciaba.

Manolo Mejía saludó de hinojos al tercero con dos largas cambiadas para después adornarse en los palitroques. En el último tercio su tarea fue atropellada. Lo mismo le pasó con el cuarto, que rebrincaba. Al quinto, que saltó sobre el callejón y cayó en el techo de un palco, le instrumentó largas cambiadas, suaves lances y un armonioso quite por navarras. Pero con la pañosa volvió a fallar.