Labordeta y Camacho combinan nuevo y viejo repertorio

Ante la avalancha de cantautores veinteañeros, dos representantes de la vieja guardia de la canción de autor española se acercan a los escenarios de Madrid para dar una lección de veteranía y de cómo se envejece con sabiduría y elegancia. José Antonio Labordeta es la voz de Aragón y entona su canto grave hoy en la Sala Cuarta Pared, al tiempo que Hilario Camacho hará lo propio en Suristán.A pesar de las coincidencias, uno y otro representan dos maneras muy diferentes de concebir la canción. Labordeta es el canto recio del maño curtido al cierzo, el viento frío y seco que hiela el semblante en Aragón. Canciones austeras y simples, pero con toda la vida dentro.

El viejo maestro de calva eterna y enormes bigotes ha legado a la canción popular española tremendas coplas que se alzaron en defensa de la libertad. Su aparente rigor no está reñido con un sentido burlón que ha teñido de sano humor su larga trayectoria. Aunque su carrera discográfica no ha sido del todo regular, y a pesar de dedicarse a la docencia o mostrar en televisión las costumbres y manías de los pueblos más recónditos de España, Labordeta nunca ha abandonado su trabajo de poeta cantante que transmite, sobre todo, humanidad y solidaridad.

Sin embargo, Hilario Camacho aborda la canción más desde la instrumentación del rock o la fusión con el jazz, como corresponde a un artista un poco más joven. Su letra no ha estado nunca tan comprometida socialmente como la del mano, pero siempre ha elaborado exquisitos retazos de costumbrismo moderno y castizo. La suerte discográfica tampoco le ha acompañado en los últimos tiempos y lucha Camacho denodadamente por encontrar un sello que se atreva a editar sus canciones. Las viejas melodías de uno y otro han coincidido en algunas de las recopilaciones con las que se han celebrado los 20 años de la transición.

José Antonio Labordeta actúa hoy en la Sala Cuarta Pared (Ercilla, 17, metro Embajadores), a las 21.00. 1.000 pesetas. Hilario Camacho, en Suristán (Cruz, 7, metro Sol y Sevilla), a las 23.30. 500 pesetas.