El Papa pide que se prohíban pruebas nucleares como las francesas

Juan Pablo II, que la próxima semana recibirá en el Vaticano al presidente francés, Jacques Chirac, está contra las pruebas nucleares. Ayer, con motivo del discurso de Año Nuevo, qué pronuncia cada mes de enero ante el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, habló claramente en ese sentido y pidió que se prohíban experimentos como los que Francia ha realizado en meses pasados en el Pacífico."No puedo sino celebrar la reanudación en Ginebra, dentro de pocos días, de la conferencia de revisión de la convención sobre las armas convencionales, que causan tantos sufrimientos, y animar a que en el curso del ano 1996 se concluya el tratado para la prohibición de las pruebas nucleares", dijo el Papa a los embajadores reunidos en el Vaticano.

"En ese sentido", añadió, "la Santa Sede es de la opinión de que, en el campo de las armas nucleares, la detención de las pruebas y del perfeccionamiento de tales armas, el desarme y la no proliferación están. íntimamente ligados y deben ser puestos en práctica, cuanto antes, bajo un control internacional eficaz".

El Papa pasó revista a los grandes conflictos del planeta y su evolución, comenzando por el de Oriente Próximo.