Román Arango, artista

El penúltimo día de 1995 falleció en Madrid, a los 54 años, víctima de un fulminante cáncer, Román Arango, artista que ejerció su in cesante actividad creadora en el cine, el teatro, el ballet, la pintura, la escultura y la decoración. En todos ellos brilló por su originalidad, elegancia y singular sentido estético, que le proporcionaron reconocimiento nacional e internacional. Madrid, Nueva York, Washington y Miami presenciaron exposiciones de su obra plástica. Siempre en asociación con Pin Morales, colaboró en el cine con García Berlanga y Almodóvar, entre otros; en el teatro, con José Luis Alonso, y en el ballet, con el Nacional de Alberto Lorca, por citar algunas de sus contribuciones a las artes escénicas. Sus trabajos en decoración fueron divulgados por las más destacadas publicaciones internacionales, llegando a merecer varias portadas de la prestigiosa Architectural Digest. También diseñó telas y muebles. Su brillantez profesional encontraba su correlato en una extraordinaria personalidad, en la que dosis excepcionales de ingenio y agudeza, siempre revestidas de ironía y acompañadas de un volteriano sentido del humor, coexistían con inagotables reservas de generosidad. De ella emanaban directa y naturalmente las virtudes de elegancia y buen gusto que, más que ninguna otra, definían su quehacer artístico. Todo ello confería a Román Arango un atractivo personal insuperable, convirtiéndolo en un tipo de personaje mágico del que se encuentran más ejemplos en la literatura que en la vida cotidiana. Para los que hemos tenido la fortuna de conocerle, Román ha sido un referente estético, filosófico y vital de primer orden. Si existen elegidos de los dioses, él era seguramente uno de ellos.-