Solana propuso que un ministro económico le sustituyera

Javier Solana no debe tener la misma buena opinión que Felipe González de su secretario de Estado para la Unión Europea, Carlos Westendorp. La labor de este destacado funcionario fue unánimemente alabada el sábado en la cumbre de Madrid, hasta el punto de que González afirmó que se merecía ser no sólo ministro de Asuntos Exteriores, sino hasta presidente del Gobierno.Sin embargo, Solana no le ha sugerido a González que Westendorp sea su sustituto. Ha dejado caer que un ministro del área de Economía debería asumir la cartera de Exteriores, según fuentes gubernamentales, hasta que tras las elecciones de marzo se constituya un nuevo Ejecutivo. No es seguro que el presidente del Gobierno haya tomado en consideración esta idea.

Ante González, Solana ha argumentado presumiblemente que convenía colocar en el puesto a un político socialista con experiencia de gobierno. El ministro de Exteriores no tiene, por otra parte, gran simpatía por su secretario de Estado, al que pensó relevar en septiembre de 1993 aunque, finalmente, sólo precindió de otro secretario de Estado, el de Cooperación Internacional, Inocencio Arias. Westendorp es miembro del PSOE, aunque no ejerce ninguna responsabilidad en el partido.

Solana viajará hoy por la tarde a Bruselas, para incorporarse a la Secretaría General de la OTAN, y mañana saldrá su cese en el Boletín Oficial del Estado. Hoy por la mañana firmará, por última vez como ministro, un documento con su homólogo chileno, José Miguel Insulza. Por la noche será el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, quién le sustituirá como anfitrión del huésped chileno.