Los seguidores de Pinochet aprovechan su cumpleaños para añorar la dictadura

El jefe del Ejército chileno, general Augusto Pinochet, celebró ayer su 80 cumpleaños con múltiples actos en los que civiles y militares reivindicaron la dictadura que él encabezó durante 17. años y criticaron los cambios en la Constitución que impulsa el Gobierno. La jornada debía terminar anoche (madrugada de hoy en España) con una cena que reunina a 1.800 personas que pagaron el equivalente a 18.000 pesetas por asistir. Estaba previsto que el acontecimiento fuese retransmitido por pantallas gigantes de televisión en las principales ciudades, donde habrá otras comidas de homenaje a Pinochet. Mientras, organizaciones de izquierda convocaron protestas nocturnas con velas y caceroladas como rechazo a la fiesta del anciano general.Organizada por empresarios, ex ministros del régimen militar y el Ejército, la masiva celebración ha sido ignorada por el Gobierno chileno.

Tres fueron los homenajes que recibió ayer Pinochet del Ejército. En uno de ellos, en la Escuela Militar de Oficiales, además del desfile en su honor hubo un carrusel de música, fotos, vídeos y actuaciones con libreto de los momentos más significativos de la vida del general.

Los saludos comenzaron hace tres días. En su agradecimiento a a los militares, Pinochet advirtió sobre el riesgo de politización de las Fuerzas Armadas y afirmó: "Como nunca, nuestras instituciones deben permanecer alertas". Otro general también empleó un tono amenazante al decir que, si se aplican las reformas constitucionales a debate, a los militares sólo les dejan el camino de la fuerza. En una de las fiestas, un centenar de oficiales le cantó a todo pulmón una estrofa de la canción El rey, que dice: "Con dinero o sin dinero, hago siempre lo que quiero".

El presidente argentino, Carlos Menem, llamó por teléfono a Pinochet para felicitarle, en una conversación que los asesores del general describieron como grata.

Un heterogéneo grupo de críticos dirigentes juveniles regaló al ex dictador un diploma del terror que mostraron por las calles y entregaron en la sede de las Fuerzas Armadas.