Mueren 10 refugiados guatemaltecos en un confuso incidente con el Ejército

Diez muertos, 18 heridos, entre ellos tres militares, y seis soldados desaparecidos es el saldo provisional de un confuso incidente ocurrido en la tarde del jueves en el norte de Guatemala, cuando una patrulla militar disparó contra los pobladores de un campamento de refugiados que habían retornado en los últimos meses de su exilio en México, adonde huyeron a principios de la década de los ochenta como consecuencia del enfrentamiento armado entre las fuerzas de seguridad y la guerrilla.El hecho ocurrió en la jurisdicción de Chisec, provincia de Alta Verapaz, cuando, según el ministro de la Defensa, general Mario Enríquez, una patrulla militar fue agredida por los pobladores del campamento. La versión del jefe castrense puntualiza que todo se inició cuando una patrulla que vigilaba la zona se encontró con un grupo de campesinos con los que estableció una conversación cordial. Al grupo se acercaron ocho mujeres que invitaron a los soldados a pasar a la comunidad, donde la presencia castrense molestó a los residentes, que les lanzaron piedras. Siempre según el ministro de la Defensa, algunos retornados se abalanzaron sobre los militares y les despojaron de sus armas. Ante la agresión, añadió, algunos soldados abrieron fuego.

Por su parte, la Asociación de Estudiantes de la Universidad Nacional de San Carlos de Guatemala afirma que la agresión se produjo por parte de militares vestidos de civiles que entraron en la comunidad disparando indiscriminadamente a hombres, mujeres y niños.

Para los universitarios, el hecho, que califican como "una matanza similar a las que el Ejército realizó durante la década anterior", representa un retroceso con graves implicaciones para el proceso de paz y el respeto a los derechos humanos. Los estudiantes demandan de la comunidad internacional su mediación para que el Gobierno y Ejército de Guatemala terminen con su política de represión sistemática en contra del pueblo, y piden a la ONU que inicie un proceso para identificar y castigar a los culpables.