Espectacular avance en Letonia de un político alemán que no habla letón

El Partido Democrático Saimnieks (Dueño), de centro-izquierda, fue la formación política más votada, con el 15,3% de los sufragios, en las elecciones parlamentarias que se celebraron el pasado fin de semana en la república báltica ex soviética de Letonia, según resultados provisionales difundidos ayer. Saimnieks, que recababa el apoyo del empresariado local, dio al traste con los pronósticos que favorecían a los grupos de derechas. Sin embargo la sorpresa se centró en el espectacular resultado (15,06%) cosechado por la formación Letonia, grupo populista de derechas dirigido por Joachim Siegerist, un empresario alemán que no habla letón y tiene que utilizar traductores.En las elecciones sólo podían votar los reconocidos como ciudadanos, es decir los que tenían la ciudadanía letona antes de la anexión de la URSS en 1940, o sus descendientes directos, caso de Siegerist. Buena parte de los 700.000 rusos residentes en Letonia (que tiene 2,6 millones de habitantes) no tienen, en cambio, ese derecho.

Saimnieks se ha colocado así por delante de Vía Letona (14,6% de los votos), que estaba hasta ahora en el poder con el 38% de los sufragios que obtuvo en 1993, y de Letonia, cuyo dirigente había sido expulsado del Parlamento anterior por no asistir a las sesiones. Ambos se quedaron unas décimas por debajo de Saimnieks.

En el flanco derecho, la primera formación -en cuarto lugar- fue Por la Patria y la Libertad, con el 11,6%. Este grupo defiende mayores restricciones en la legislación sobre ciudadanía, que actualmente priva del derecho a voto a parte de la población.

Los grupos que competían por el voto de los rusohablantes, el Partido del Acuerdo Popular, el Partido Socialista y el Partido de la Unidad, cosecharon, respectivamente, un 5,6% en los dos primeros casos y un 7,2% en el tercero.

Por otra parte, Anton Surikov, especialista del Instituto Ruso de Estudios sobre la Defensa, declaró ayer a la agencia Itar-Tass que Moscú podría enviar tropas a los Estados bálticos si entran en la OTAN.