El inspector de policía tiroteado por un atracador, fuera de peligro

Miguel López Piñeiro, el inspector de policía de 36 años tiroteado el sábado por la noche por un atracador en el portal de su casa, el número 262 de Príncipe de Vergara, se recupera favorablemente de la herida de bala que quedó alojada en su cuello. El funcionario está ingresado en el hospital Ramón y Cajal.

Según los médicos, el proyectil se alojó en el espacio intervertebral entre la última cervical -la séptima- y la primera dorsal. Cualquier movimiento de cuello que hubiese realizado el herido le habría seccionado la médula, explicó un portavoz del Samur. Sin embargo, su mujer le inmovilizó y evitó que sufriese una tetraplejía.

Miguel López fue tiroteado en su casa al intentar ahuyentar a un supuesto ladrón. El inspector oyó un ruido extraño. Al mirar a través de la mirilla, un hombre tapó el agujero con la mano. Abrió la puerta para espantar al extraño. El hombre le disparó a bocajarro con un revólver de pequeño calibre.

Por otra parte, Gonzalo M. P., de 34 años, recibió dos puñaladas mientras paseaba con su esposa por la calle de la Montera (Centro). Según el herido, le acuchillaron dos ciudadanos magrebíes que intentaban robar el bolso a su mujer. Los agresores huyeron sin el bolso.