Aznar dice que no teme ser chantajeado por quienes ahora presionan a González

El presidente del Partido Popular, José María Aznar, afirmó ayer no tener "ninguna reserva" para asumir la jefatura del Gobierno de España, al ser preguntado si temía ser chantajeado por quienes ahora están presionando a Felipe González desde el entorno de Mario Conde. El dirigente del PP fue tajante al insistir en que "no hay ninguna reserva a que se pueda producir cuanto antes [su llegada a la Presidencia] para no pasar la vergüenza que estamos viviendo".

José María Aznar visitó ayer a los tres dirigentes populares que encabezan las principales instituciones de Aragón. El presidente del PP se entrevistó con el jefe del Ejecutivo regional, Santiago Lanzuela, y los miembros de su Gobierno; la alcaldesa de Zaragoza, Luisa Fernanda Rudi, y el presidente de la Diputación Provincial, José Antonio Senao. En su agenda incluyó, además de un almuerzo con destacados militantes aragoneses, un breve encuentro con el presidente del Partido Aragonés (Par), José María Mur, a petición de este último. Populares y regionalistas gobiernan en coalición en Aragón.Tras su entrevista con el presidente Lanzuela, Aznar celebró un encuentro con los periodistas en los jardines de la sede gubernamental. Reiteró que su conocimiento desde hace meses de las actuaciones del entorno de Mario Conde para presionar al Ejecutivo se ha limitado "a las informaciones, que", dijo, "eran de dominio público, al menos en los círculos políticos de Madrid". Tras negar tener ninguna reserva a asumir la presidencia del Gobierno ante la posibilidad de que las presiones continúen si él llega a La Moncloa, Aznar insitió en que su aspiración, "es la de hacer de España un país limpio y ordenado". En varias ocasiones dijo "sentir vergüenza" por la situación de la vida política española.

GAL: "Sin la menor duda"

Con la tajante frase "sin la menor duda", y sin más matizaciones, respondió a la pregunta de si su grupo parlamentario apoyará una iniciativa para crear una comisión de investigación parlamentaria sobre las actividades de la banda terrorista GAL. "Si se propone, lo haremos", concluyó. En el campo parlamentario, insistió en que el presidente del Gobierno "tiene que venir a dar explicaciones de lo que yo creo que está siendo una operación a la desesperada de presentar a un Gobierno victimista". "No sé si es verdad", continuó, "ya que primero se dice que hay presiones y luego que no ha existido chantaje. Pero es inaceptable que se haya paseado en vehículos oficiales [del ministro de Justicia] por Madrid, y luego fueran recibidas en La Moncloa por el presidente del Gobierno," a las personas que luego se han responsabílizado de ejercer las presiones sobre el. Ejecutivo.Aznar, con sorna, afirmó que el presidente de la ejecutiva del PNV, Xabier Arzalluz, "confunde la realidad con sus deseos" al afirmar que los obispos están trabajando para que llegue el PP. "En materia de obispos y de la Iglesia no puedo competir con el señor Arzalluz, ya que su partido nació de ahí. Luchamos durante años por que la Iglesia y la política caminen por separado", dijo para cerrar el asunto, asegurando que "ni siquiera tengo la intención de ser obispo".

El dirigente popular aprovechó su estancia en Zaragoza para visitar la exposición sobre el centenario del Heraldo de Aragón, ya que no había podido estar presente en la fiesta que organizó el rotativo el pasado martes con motivo del aniversario de su fundación. Aznar acudió también a la Redacción de ese periódico antes de concluir su estancia en la capital aragonesa.