23.000 millones para escándalos

El difusor de las conversaciones del alcalde, José María-Ruiz Mateos, tiene disponibles 23.000 millones de pesetas para financiar escándalos y chantajes. El ex presidente de Rumasa tenía ese capital, según datos del Banco de España, depositado en el extranjero cuando su atípico grupo de empresas fue intervenido, el 23 de febrero de 1983. Con esos duros, Ruiz-Mateos abrió fuego en los juzgados contra Mariano Rubio y Miguel Boyer por evasión de capitales a Suiza con pruebas que resultaron ser no sólo falsas, sino también muy burdas. A raíz de ese montaje, una de las personas que supuestamente intervinieron en la falsificación de documentos, José Manuel Schraff, declaró ante un juez que fue contratado por Ruiz-Mateos "para intervenir teléfonos móviles a través de ordenador".

Ruiz-Mateos ha intentado también atribuir hijos extramatrimoniales a varias personas, y diseñó una operación para arrancarle 5.000 millones de pesetas al Banco Santander. El empresario jerezano pretendía que el banco le comprase un hotel suyo en Miami por 5.000 millones de pesetas cuando sólo valía 1.000 millones. A cambio, el ex presidente de Rumasa prometía no hacer públicos documentos relativos a la situación fiscal del Santander que habían sido robados de una oficina de la Agencia Tributaria. El Santander se negó.