Poco más que fachada

Fachada y poco más tuvieron los toros de Pablo Romero, eso sí, como casi siempre, de irreprochable presencia. Con ellos, José Antonio Campuzano fue el mejor, por su oficio que le hizo estar desahogado toda la tarde y extraer, con torería y conocimiento, lo que llevaban sus enemigos, a los que mató muy bien.Manuel Caballero tuvo un lote poco propicio para el lucimiento, que sólo le permitió algunos excelentes muletazos sueltos. Luis de Pauloba mostró su calidad en el tercero, y extrajo algún muletazo suelto de buen corte al mansurrón sexto.

Por otra parte, el novillero japonés Niño del Sol Naciente, herido en la mandíbula y carótida el miércoles en Pedro Bernardo (Ávila), continúa muy grave, informa Efe. El espada, que está ingresado en la UCI de una clínica de Sevilla, conserva un nivel muy bajo de consciencia y tiene paralizadas las piernas. Según su apoderado, el exmatador inglés John Fulton, no se sabe si podrá volver a caminar. Fulton añadió que los padres del torero viajan hoy desde Japón hasta Sevilla.