El presidente y el 'art déco'

A medida que envejece, Felipe González se vuelve más caprichoso. Lo primero que hizo el domingo, cuando llegó a la suite del lujoso Hotel Martínez, donde se hospeda en el paseo marítimo de Cannes, fue pedir que le cambiaran la colcha de la cama color leopardo.Su suite acaba de ser renovada por una célebre decoradora en el más puro estilo Art Déco, explicó la encargada de las relaciones públicas del establecimiento, Naik Lazreug. "La suite se ajusta al estilo del hotel -construido en 1922- y la colcha está en perfecta armonía con la, moqueta de color negro pero, aparentemente, no le agradó", comentó Lazreug. "No le puedo dar el nombre de la decoradora porque es un poco fuerte que la haya desautorizado un jefe de Gobierno", se disculpó.

La dirección del hotel ha tenido también problemas con el alemán Helmut Kohl, pero por otros motivos. Kohl no se hospeda en el Martínez pero cenó anoche en él y hoy almorzará allí de nuevo con los demás asistentes a la cumbre. Para que un hombre tan corpulento pueda sentarse cómodamente en el comedor ha sido necesario comprar una silla en Milán cinco centímetros más amplia que las demás. "Para que el modelo de silla del canciller no desentone hemos tenido que traer de Italia otras 25 sillas pero de tamaño más reducido", indicó Lazreug.