Barajas, piedra preciosa

Los taxistas de Madrid tienen su piedra preciosa: Barajas. El aeropuerto de Madrid proporciona, afirmaba anoche un taxista, el 50% de sus ganancias mensuales. "Es nuestra joya", asegura Eladio Núñez, presidente de la Asociación Gremial del Taxi. Núñez expuso ayer el proyecto para ordenar y regular el trabajo de los taxis en el aeropuerto. Según este nuevo plan, listo para dentro de seis meses, podrán estar cómodamente aparcados en el aeropuerto de la capital 1.100 coches que sólo se moverán en el momento de recoger al cliente. Cada coche recibirá una tarjeta según salga del aparcamiento que le indicará si va a la terminal Nacional o Internacional.A la salida del aeropuerto de Barajas el taxista tendrá que introducir la tarjeta en una máquina que evitará la picaresca y que los conductores se cuelen entre ellos. "El intrusismo será imposible. A la máquina no la engaña nadie", aseguró anoche Nuñez. Además, con este sistema los taxistas tendrán que asumir el viaje que les toque, por muy corto que sea. No habrá posibilidades de cambiar con otro compañero el viaje o, simplemente, dar marcha atrás.

En el proyecto, que tiene un presupesto de 300 millones de pesetas, los taxistas contarán con servicios propios, una nueva cantina, árboles, parasoles y una terminal donde serán informados de la llegada de los aviones.