Solana propone a Peres un trato para desbloquear el acuerdo Israel-UE

La diplomacia española propuso ayer un trato al titular israelí de Asuntos Exteriores, Simón Peres, para desbloquear el acuerdo de asociación entre Israel y la Unión Europea (UE), pendiente en gran medida de que España levante sus reservas. A pesar de las concesiones españolas, es harto dudoso que el tratado obtenga hoy el visto bueno del Consejo de Ministros comunitario, según indican fuentes diplomáticas.

Peres llegó ayer a Madrid, procedente de Washington, y se reunió por la tarde con su homólogo, Javier Solana, que esta madrugada viajará a Luxemburgo para asistir al que será probablemente el último Consejo de Ministros de la UE bajo presidencia francesa.España mantenía hasta ahora dos reservas al acuerdo, que Peres logró hacer aprobar el miércoles por el Gabinete israelí. Los negociadores españoles exigían que las conservas de atún y sardinas, que consumen los palestinos, entren en Israel con arancel cero y que la empresa española que comercializa autobuses en Israel con el nombre de Ayat no se vea obligada a invertir allí en una cadena de montaje.

La diplomacia española también rechazaba hasta ahora la pretensión israelí de rebajar el precio de entrada de sus 300.000 toneladas anuales de naranjas en la UE de 59.500 pesetas por tonelada a 44.000 pesetas, porque así se situaría por debajo de la barrera no arancelaria impuesta a Marruecos.

Acceder a esta exigencia suponía, primero, molestar a Rabat por conceder mejores condiciones de acceso a los israelíes, y, segundo, acabar reduciendo con el tiempo también el precio de entrada de los cítricos marroquíes en la UE y, en general, del Magreb, según explican fuentes próximas a la negociación.

Peres justificó su demanda de mejores condiciones que los demás socios de la UE en el Mediterráneo. "Tenemos un señor déficit comercial con la Unión que, por primera vez, afecta desde el año pasado a los productos perecederos", afirmó. El déficit con los Quince, que Israel intenta recortar, se elevó a 915.000 millones de pesetas, de los que: 23.180 millones correspondieron a España. "No estamos muy contentos con ello", se lamentó Peres.

Para tratar de apaciguar la preocupación española, el Gobierno israelí propuso el miércoles que la rebaja en el precio de sus naranjas no se aplique hasta noviembre, dando así tiempo a la Comisión Europea y a los Quince a negociar con Marruecos una reducción similar. Peres reiteró ayer esta oferta.

Solana ofreció a su huésped aceptar el recorte del precio de entrada de los cítricos israelíes dentro de varios meses y de forma simultánea con Marruecos, pero exigió a cambio concesiones de la delegación de Israel sobre las conservas de pescado y los autobuses: "Espero y deseo que el acuerdo se desbloquee ya".

Aunque Peres acepte el trato, es improbable que los Quince le den hoy su visto bueno. Francia tiene con problemas con Israel con sus exportaciones de maíz dulce y los Países Bajos con las flores cortadas. En todo caso, el tratado de asociación sólo podrá ser firmado durante la presidencia española y la delegación israelí ha sugerido hacerlo al margen de la Conferencia Euromediterránea de Barcelona.

El acuerdo establecerá cuando entre en vigor una relación sin precedentes entre la Unión y uno de sus socios mediterráneos. No solo facilitará el mutuo acceso a los mercados, sino que permitirá a las empresas israelíes presentarse a las adjudicaciones públicas en Europa y estar asociadas los programas de investigación desarrollo de la Unión.

El huésped israelí será recibido hoy por Felipe González por el presidente del Congreso Félix Pons, al que agradece que la Cámara baja haya incluido el genocidio, la xenofobia y el racismo en el Código Penal.