Berlusconi descarta dejar la política tras los referendos

Silvio Berlusconi descartó ayer la posibilidad de dejar la política si le van mal los referendos del 11 de junio sobre la reforma del sistema televisivo, desmintiendo las noticias que varios periódicos italianos habían publicado por la mañana basándose en unas declaraciones hechas por el propio líder de Forza Italia, visiblemente cansado, en la noche precedente. "Si vuelve el viejo teatrillo de la política, resulta inútil que yo siga activo. Es mejor que vuelva a ocuparme de mis empresas", había declarado él exprimer ministro.Era difícil casar esta afirmación con los intentos del líder de Forza Italia de vender sus empresas y por partida doble, ya que negocia simultáneamente con Rupert Murdoch y con el príncipe saudí Al Walid. Pero Berlusconi dijo a los periodistas que, en realidad, si de él dependiera, no vendería a nadie. Sacaría Fininvest en Bolsa y mantendría una cuota de control que permitiera seguir en las empresas a sus hijos y al actual equipo directivo.

Berlusconi, que ha anunciado que no se presentará hoy a declarar en Milán por un presunto delito de fraude fiscal relacionado con la compra de unos terrenos, se considera víctima de una "situación absurda".

"El pasado domingo me entrevisté con el príncipe árabe que quiere comprar las televisiones. Pero no pude decirle nada seguro, ya que, hasta el 11 de junio, no sabré ni siquiera qué puedo venderle, si una cadena, dos o tres", afirmó el líder de Forza Italia.

Todo es confuso en este compás de espera, e incluso dentro del llamado Polo de la Libertad hay quien encuentra la oportunidad de hacer su juego. El dirigete ex democristiano Rocco Buttiglione, que ayer presentó la alianza de su sector popular con el Centró Cristiano Democrático (CCD) como el germen de un nuevo movimiento llamado a equilibrar la actual distribución de fuerzas, dice con ironía, por ejemplo: "Berlusconi es el accionista mayoritario, pero la dirección general de la alianza debe ser decidida conjuntamente". El líder del CCI), Pierferdinando Casini, dice abiertamente que el líder del movimiento no tiene por qué ser el candidato a presidente del Gobierno.

Entretanto, el Garante della Editoria, el ombudsman italiano, indica que no cree necesario "apagar" las televisiones de Berlusconi, pero pide a éste que, para compensar su exceso de propaganda, dé espacios de publicidad gratuitos a los paladines del sí referendario, sus enemigos, políticos.

Un director de informativos de las televisiones berlusconianas, el de Rete Cuatro, que juega el papel más abiertamente propagandista y de culto ilimitado al jefe, concluyó un telediario del miércoles 10 minutos antes de tiempo, y ordenó apagar las luces del estudio para protestar por una situación inaceptable".

Fininvest considera la posibilidad de "apagar" todas sus televisiones en los días anteriores al referéndum y, alternativamente la de organizar un gran maratón, retransmitido por las tres redes, con artistas conocidos que pedirían el no.

El Garante ha indicado a la empresa que, cualquiera que sea el plan final, convendrá que sea presentado antes en su despacho, para evitar sorpresas y malentendidos.