"Lo mejor de Madrid es que te brinda el anonimato"

Montxo Armendáriz (46 años) ha dado rostro a los jóvenes sin escrúpulos de las madrileñas Historias del Kronen, basada en la novela de José Ángel Mañas. Las calles y bares de Madrid se les quedan pequeños a los protagonistas para poner en práctica las gamberradas que les inspiran las drogas y la falta de preocupación por el futuro. Con esta película el director navarro de 27 horas, afincado en la calle de la Estrella, en pleno centro de Madrid, compite desde el pasado 17 de mayo en el Festival de Cannes.Pregunta. ¿Qué es lo que diferencia a los jóvenes de 27 horas de los de Historias del Kronen?

Respuesta. La época; la juventud a lo largo de toda la historia siempre ha tendido a transgredir y a provocar las normas sociales, pero según son las épocas varían las formas. En 27 horas las vivencias de los personajes, la heroína que consumían, eran mucho más interiorizadas y más personales. Mientras que en Historias del Kronen, la vivencia al límite de la juerga sin ningún tipo de cortapisas provoca una exteriorización.

P. No ha querido incluir en la película una valoración moral de los personajes que retrata. Hágala ahora.

R. A mí lo que me preocupa es que en estos jóvenes se concentra una serie de características que están en la propia sociedad. Vivimos en una época en que todo se consume de forma inmediata y no existe ninguna estabilidad, ningún mañana; esto provoca la búsqueda desesperada de nuevas sensaciones. Según se van consumiendo se buscan otras más fuertes, y esto conduce a un circulo sin salida.

P. La película tiene escenas muy espectaculares rodadas en Madrid.

¿Cómo están hechas?

R. Para las escenas donde se cuelgan del puente de Azca y suben a los andamios del Teatro Real, contamos con el asesoramiento de la Federación de Montañismo. Dos montañeros hicieron de dobles de los protagonistas, colgados con una sujeción mínima. Las escenas de coches las rodamos con especialistas españoles y franceses. Estos últimos empezaron a ensayar a una velocidad de 10 kilómetros a la hora y fueron repitiendo la escena con un aumento progresivo de la velocidad hasta llegar a los 70 kilómetros por hora. Fue espectacular.

P. ¿Qué es lo que más le gusta de Madrid?

R. El anonimato que te brinda, cosa que en las ciudades pequeñas como Pamplona, de donde yo procedo, es mucho más difícil de conseguir. Si por razones de trabajo tienes que desplazarte a otra ciudad, procuras buscar esos lugares donde vuelves a hallar amigos y encuentras la forma de vida que tú eliges. En eso, Madrid te ofrece muchas posibilidades.