El golfista de Hamelin

Nunca el golf había arrastrado tanta gente en España. 36.000 espectadores, según las cifras de la organización; 18.000, el día de ayer. Y todo, gracias al golfista de Hamelin. Fue Severiano Ballesteros, su progresión constante en el torneo, el que hechizó a los aficionados. Hasta el propio jugador se sintió sorprendido. Por el número y, sobre todo, por su actitud: "Nunca había visto al público de Madrid tan entusiasmado".Una hinchada tan entregada favoreció el triunfo de Ballesteros. Él lo reconoció abiertamente: "He empezado fatal. La bola se me iba para todas partes. Ya me temía un comienzo así, pero no tanto. Luego, con paciencia, determinación y, sobre todo, con el apoyo del público, me he ido superando. Pensé que quedaban varios pares cinco, que podía hacer birdies y que todavía podía ganar. Eché las cuentas de la lechera y salieron bien".

Igual que en un momento dado Seve se vio casi fuera del torneo, también hubo otro en que se sintió casi ganador. "Cuando Garrido y Rivero acabaron su recorrido. Yo iba con menos 13 a falta de tres hoyos y ellos terminaron con menos 12. Pensé que con jugar a no batirme a mí mismo y con echar un ojo a Gordon Brand ya lo tenía. De todas formas, he de reconocer que hasta que no he dado el segundo golpe del 18 (lo dejó a un metro del agujero) no respiré tranquilo".