El Miguel Servet, al borde del colapso

El hospital Miguel Servet, de Zaragoza, el mayor centro clínico de Aragón, quedó ayer prácticamente colapsado al no conceder los médicos en huelga las altas correspondientes. Desde el miércoles, debido a esta negativa, se comenzaron a instalar camas suplementarias en los servicios centrales y de maternidad.

La dirección del hospital ordenó ayer reforzar las medidas de seguridad en lugares estratégicos del centro, a causa del aumento de las quejas de los pacientes y el mal ambiente creado entre los familiares de los enfermos. Aunque no se han producido altercados, el servicio de atención al paciente registraba ayer más de sesenta quejas.

La crispación llegó hasta la Unión de Consumidores de Aragón, que a través de un comunicado, el segundo desde el inicio de la huelga, afirmó que es "intolerable que se antepongan causas de carácter económico al derecho a la salud de los ciudadanos". Este organismo, respetando el derecho de huelga "común a todos los ciudadanos", precisa, sin embargo, que en este caso "se trata de la salud de las personas y no de mercancías".

Los otros dos hospitales públicos de Zaragoza no sufren la misma situación que el Miguel Servet (en el Clínico no hay espacio para introducir una tercera cama en las habitaciones), aunque sí se deja notar el conflicto. En este último centro, ayer se sumaron a la protesta los servicios de cirugía general, maxilofacial y cardiovascular, el de radiodiagnóstico y el de angilogía.

Por primera vez, los datos facilitados oficialmente reconocen que más de la mitad de los facultativos se encuentran en huelga en el principal hospital de Aragón y constatan una mayor participación en el paro en los otros centros de la comunidad.