Bono cree que la protección de las Hoces es suficiente para suspender las obras

El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José Bono, afirmó ayer que su Gobierno se retiró del procedimiento iniciado para solicitar la paralización de las obras en la N-III porque consideraba sus servicios jurídicos que era innecesario.Al tener noticia de que Obras Públicas había decidido el pasado 3 de agosto adoptar la alternativa C modificada, para el trazado de la N-III sobre el río Cabriel, el Gobierno de Castilla-La Mancha decidió aplicar la Ley de Espacios Naturales Protegidos sobre este territorio y el paraje de las Hoces del Cabriel.

La aplicación de esta ley supone la suspensión automática de toda actividad que pueda alterar los parajes afectados. Por ello, la Junta de Comunidades retiró su recurso contra la decisión del ministerio.

En declaraciones a este diario, el presidente José Bono afirmó ayer que si no lo habían hecho antes, tal como le reprochó el ministro José Borrell, es porque no había sido necesario, ya que no había ninguna amenaza que perturbara ese medio antural. Pero al producirse esa amenaza, con la decisión de construir la autovía en las proximidades de las Hoces del Cabriel, su Gobierno optó por aplicar la ley de protección de recursos naturales. Bono insistió en que no le pueden reprochar a él la paralización de la autovía N-III, ya que el desdoblamiento de esta carretera fue excluida del plan de carreteras.