Las pensiones están por encima de las discrepancias entre los distintos ministerios, según los sindicatos

Para los líderes sindicales, las pensiones tienen que subir con la inflación en 1996. Ello es consecuencia de un compromiso del Gobierno para toda la legislatura, que está por encima de cualquier posible tensión entre el Ministerio de Economía y otros departamentos.

El secretario general de Empleo, Marcos Peña, recordó ayer que el propio presidente del Gobierno ha garantizado el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones y desmintió que existan discrepancias al respecto en el seno del Gabinete. Peña se mostró reticente a extender esa garantía al capítulo más amplio del llamado "gasto social", una expresión que, según él, carece de una definición precisa. Y añadió: "Aborrezco la imagen del enfrentamiento entre el Ministerio de Trabajo y el de Economía".

Los líderes de CC 00 y UGT, Antonio Gutiérrez y Cándido Méndez, tuvieron duras palabras para las supuestas discrepancias entre los ministerios. Para Gutiérrez, ya son demasiadas las veces que otros miembros del Gobierno tienen que salir al quite para desdecir lo que, en su opinión - y "con todos los respetos para el titular de Economía", Pedro Solbes— no son más "torpezas políticas" de su departamento.

"Las pensiones no pueden estar sujetas al azar de los debates en el consejo de ministros", dijo Méndez tras recordar que su mantenimiento es un compromiso del Gobierno que data de 1993 y que debe prolongarse a todo el "horizonte teórico" de la legislatura.

Peña, Gutiérrez y Méndez intervinieron ayer, junto con Alberto Elordi, director general del Inem, y Fabián Márquez, en representación de la patronal CEOE, en una mesa redonda sobre Formación y empleo, dentro de unas jornadas de conmemoración de los 10 años de las Escuelas-Taller y Casas de Oficio.

Los líderes sindicales se mostraron críticos con las políticas de formación profesional —en sus variantes continua, ocupacional y académica—, por considerar que suponen un "despilfarro" si no se complementan con un crecimiento económico sostenido, una regeneración del tejido industrial y una política laboral que genere un empleo de más calidad. "Los parados están cada vez mejor formados", apostilló Méndez.