Los responsables del psiquiátrico de Mallorca dicen que los archivos desaparecieron en el franquismo

El consejero de Sanidad del Gobierno balear y el director médico del psiquiátrico de Mallorca desplegaron ayer un frente de defensa que les exculpara de la desaparición y posterior venta en un mercadillo de los archivos clínicos del hospital. En dichos archivos hay datos confidenciales de unos 1.500 enfermos internados en el centro durante la guerra civil y primeros años del franquismo. Ambos responsables ofrecieron diversas hipótesis para explicar su desaparición y precisaron que éstos se perdieron en plena dictadura franquista.

Los documentos "se perdieron en 1973", afirmaron el director del hospital, César Azpeleta, y el consejero balear de Sanidad, Tomeu Cabrer. Los responsables del psiquiátrico presentaron una denuncia formal por robo ante la policía local e intentaron recuperar, por la vía de la negociación amistosa, los cinco volúmenes que por 8.000 pesetas compró un coleccionista mallorquín. "Puede que parte (de la documentación) se tirara", opinó el consejero Cabrer.

En 1973, aún en plena dictadura franquista, según Azpeleta y Cabrer, se unificaron y seleccionaron los diferentes núcleos de documentación dispersos en los pabellones de la clínica mental.

"Una parte de la documentación se trasladó al archivo general y otra fue entregada a la Diputación", manifestó César Azpeleta, quien también apuntó la hipótesis de que la pérdida y posterior venta de los ficheros en el baratillo pudiera deberse a una apropiación por parte de un investigador. Luego sostuvo que los papeles seguían en el archivo del actual centro. "Primero dije, en un repaso urgente, que faltaban libros, pero ahora he comprobado que los originales están aquí", agregó Azpeleta.

El investigador de la represión franquista en Mallorca y escritor Llorenç Capellá dijo ayer: "Algunos casos los suponía, uno lo conocía y el resto es evidente que los intentaron ocultar".

Azpeleta sostiene que Antonio Espina, gobernador republicano y escritor, "se salvó de ser fusilado" gracias a que estaba interno en el manicomio.