Un policía sugiere que Roldán habló con Barrionuevo del secuestro de Marey

Eduardo Couto Dato, jefe superior de Policía de Pamplona en diciembre de 1983, cuando se produjo el secuestro de Segundo Marey y que recibió de Luis Roldán, a la sazón delegado del Gobierno en Navarra, la orden de que se abstuviese de intervenir, sugirió que Roldán consultó con los que en aquel tiempo eran jefe superior de Policía de Bilbao, Francisco Álvarez; secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, y ministro del Interior, José Barrionuevo, según consta en su declaración ante Baltasar Garzón.Couto dijo que el 4 de diciembre de 1983 le llamaron del puesto fronterizo de Dantxarinea para pedirle instrucciones sobre una persona de aspecto árabe -el mercenario Mohand Talbi- que decía que tenía una cita con unos policías de Bilbao.

Llamó a Roldán y éste le dijo que iba a hacer una gestión directamente. Llamó a Couto media hora después y le dijo que se quedaran quietos, que era un tema de la policía de Bilbao.

Según Couto, Roldán, que estaba "bastante verde en todos los temas relacionados con el terrorismo e información, debió de hablar con una persona de su mismo rango o recibir la orden de sus superiores, es decir, de los señores Vera o Barrionuevo, porque la orden de que se abstuvieran fue tajante".

Preguntado sobre si tenía fondos reservados, Couto dijo que tenía asignado un millón de pesetas, del que se iban utilizando la partidas correspondientes, justificándose a través de las facturas oportunas. Cuando se gastaba se reponía mediante envíos del Banco de España. Couto aseguró que en su etapa de jefe superior de Pamplona "nunca tuvo que pagar a ningún confidente". Agregó que una vez, en Irún, pidió para pagar unos servicios en un asunto de droga relacionado con un confidente y se le contestó que no había dinero. "Cuando alguna vez se tuvieron que pagar confidentes se hacía a escote", dijo textualmente.