La Argentinita y Pilar López

Pilar López fue protagonista de estas Jornadas dedicadas a la memoria de su hermana Encarnación La Argentinita. Doña Pilar con su habitual gentileza prestó testimonio sobre su paso por el baile español y flamenco, primero junto a su hermana, y cuando ésta desapareció, en solitario. Un paso que no ha terminado, pues aunque se retirara del baile hace unos 20 años sigue siendo una enorme aficionada que está muy presente en toda nuestra vida artística, y su magisterio sigue vigente.Pilar López es una espléndida comunicadora. Oírla es una auténtica delicia, y prueba de ello es que el público la escuchó literalmente encandilado. Evocó no sólo la figura artísticamente gigantesca de su hermana, sino sus propios trabajos e hizo un diagnóstico del momento actual del flamenco, que calificó de confuso: "Cuando alguien que baila, alguien que canta, alguien que toca lleva cinco minutos actuando y no arranca un olé, para mí es inquietante".

Bailó por tarantos Belén Maya, hija de Mario, uno de los discípulos predilectos de Pilar López. Lo hizo bien, aunque con un aparato gestual a veces violento, que descompone la armonía. Todo lo contrario que el Güito, también discípulo favorito de la maestra, cuya soleá es siempre un modelo de lo que debe ser -en palabras de Pilar López- "la ética y la estética" del flamenco.