Apelada la pena de muerte impuesta a un palestino por un ataque suicida

La aversión israelí a la aplicación de la pena capital podría salvar la vida a un extremista palestino sentenciado a muerte por complicidad en un ataque suicida contra un autobús en el pueblo costero israelí de Hadera. En el atentado del 13 de abril perecieron cinco israelíes. Un fiscal militar planteó ayer la revocación de esa sentencia, dictada en noviembre contra Said Badaraneh, de 24 años.El fiscal militar alegó que el tribunal se había sobrepasado en sus atribuciones al imponer la ejecución. En su lugar demandó seis condenas a cadena perpetua.

La única ejecución habida en Israel desde su fundación, hace 47 anos, fue la del criminal de guerra nazi Adolf Eichmman, en 1962.

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