EL APAGON DE LOS AUTORES

Batman, la Tortuga Ninja, Robin Hood y Escarlata O'Hara tuvieron que suspender su baile de Carnaval infantil -todos tienen cinco años- en una parroquia de Sassari, Cerdeña, ante la irrupción de agentes de la Sociedad de Autores, que les apagaron el magnetófono con el que estaban jugando y bailando y les amenazaron con una multa por poner casetes sin haber pagado derechos de autor. Trescientos niños, sus padres y el párroco, Giovanni Moretti, supieron así que el guateque infantil estaba fuera de la ley y que se la habían cargado completamente. Especial congoja la del cura, que hizo la fiesta sin cobrar una lira a los asistentes -al margen de las tortillas y otras viandas- que llevaron las madres de los Batman y las Caperucitas-. Dispuesto a que la legalidad volviera a su vida, Giovanni Moretti se ha presentado en la Sociedad de Autores y ante la Guardia de Finanzas. Los interrumpidos saltos de los retoños de la parroquia le han costado algo menos de 20.000 pesetas, pues parece que han podido hacerle una chapuza poniéndole fecha atrasada en la solicitud del permiso de guateque, y que, de esta manera, la posterior multa podría no llegarle. Dios y la Sociedad de Autores -se habrá dicho- aprietan, pero no ahogan.-