"Adoro el Prado y clima de Madrid"

Gracias a Eduardo Chillida (San Sebastián, 1924), el viento del Norte nunca está despeinado, la mujer china que despierta a la igualdad ya tiene logotipo y un alcalde de Madrid, Agustín Rodríguez Sahagún, tiene un homenaje de acero en forma de estela funeraria. Por esas y por muchas más esculturas la arquitectura sacrificó un discípulo y el fútbol una estrella. El artista y académico vasco lamenta los malos tiempos que atraviesa el Círculo de Bellas Artes y se inquieta pensando en las reformas del Museo del Prado. En aquel edificio dibujaba tanto y tan bien que se hizo zurdo adrede para que su mano nunca corriera más que sus emociones. Jugando con la Real Sociedad se despidió del fútbol, precisamente en Chamartín, empatando amistosamente a dos goles con el Real Madrid, equipo que le pretendió. Cumplidos los 70, contó que buscaba una montaña para esculpirle las entrañas. Mientras, la galería Nieves Fernández de Madrid reúne sus dibujos en una antológica.Pregunta. ¿Qué piensa cuando dicen que el dibujo es un arte menor?

Respuesta. Es algo que ni siquiera discuto. Un dibujo nunca es peor que un cuadro, aunque sea más ligero y cueste menos dinero. Los dibujos son las primeras intuiciones de grandes obras.

P. ¿Y los logotipos?

R. Pues la verdad es que jamás pensé en dedicarles tanto tiempo, pero comenzaron los encargos y al final hice muchísimos. Ahora he terminado uno para una campaña por la igualdad de la mujer china.

P. ¿Cuál fue su relación con Rodríguez Sahagún?

R. Escasa, pero buena. Me impresionó su forma de morir: tranquilo, en silencio, sin aspavientos. Cuando me encargaron la escultura, acepté sin más, y- le hice una estela funeraria de acero. Creo que vivió como se debe vivir y como se debe morir. Con inteligencia y discreción.

P. Usted visita Madrid con mucha frecuencia.

R. Sí, en Madrid viven dos de mis hijas, y muchos de mis recuerdos. De la ciudad adoro sobre todo su clima y el' Museo del Prado, desde luego., Ahora estoy preocupado por las obras de remodelación que van a emprenderse.

P. ¿Encontró ya esa montaña que buscaba?

R. Sí. Lo comenté en una emisora de radio francesa y me llovieron montañas. He visto una en Fuerteventura, volcánica pero firme. No voy a estropear nada, sólo quiero dirigir el trabajo de los canteros y financiar la propia obra aprovechando el material que se extraiga. Se trata de dotar a la montaña de un espacio interior.

P. ¿Por qué no se ve el mar desde su estudio?

R. Porque seguramente el ruido me despistaría bastante. Cuando construí mi estudio sólo pensé en que la luz fuera apropiada y la que me rodea es absolutamente cenital.

Dibujos de Eduardo Chillida. Galería Nieves Fernández. Monte Esquinza, 25: Metro Rubén Dario. Hasta finales de febrero. Teléfono: 308 59 86.