El etarra que mató a un niño con un coche bomba se niega a reconocer al tribunal

La Audiencia Nacional dejó ayer visto para sentencia el juicio contra Francisco Javier Martínez Izaguirre, uno de los miembros del comando Vizcaya que en 1991 mató supuestamente al niño Fabio Moreno, al estallar la bomba que había colocado en el coche de su padre, guardia civil de Bilbao. El procesado no quiso declarar en el juicio al alegar que no reconocía al tribunal y abandonó la sala.

El juicio contra el acusado, conocido como Javi de Usándolo, iba a celebrarse el pasado 27 de octubre, pero fue suspendido a petición de su abogado porque antes de la vista no había podido hablar con él en la cárcel en la que estaba recluido.

En sus conclusiones definitivas, la fiscal ha pedido 92 años de cárcel para Martínez Izaguirre, al considerarle responsable de dos delitos de asesinato -uno de ellos en grado de frustración-, de un delito de atentado y otro de estragos.

Los hechos ocurrieron el 7 de noviembre de 1991, después de que el acusado y otro miembro del comando Vizcaya colocaran una bomba dentro del coche del guardia civil Antonio Moreno, bajo el asiento del copiloto. Una vez en marcha, el mecanismo de la bomba se activó con él movimiento y, al estallar, mató al pequeno Fabio e hirió gravemente a su padre y a su hermano.