El tetrapléjico que pide la eutanasia envía una carta de protesta al Rey

El tetrapléjico gallego Ramón Sampedro, que lleva 26 años postrado en cama, se ha dirigido al Rey para protestar por su situación. Sampedro, en una larga carta, expone al monarca que el motivo de su protesta es la falta de respuesta de los tribunales a su demanda: que le dejen morir dignamente. Sampedro acudió primero a un juzgado de primera instancia -que rechazó su petición-, luego a la Audiencia de Barcelona -que tampoco la admitió- y, por último, al Tribunal Constitucional, que declaró inadmisible la demanda de eutanasia. Sampedro ha vuelto a insistir ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.

En la carta, Sampedro se queja de la actitud de la justicia ante su caso: "Desde hace algunos años, vengo llamando a la puertas de los palacios de justicia, pero sus servidores acaban siempre poniéndome obstáculos". Se refiere también a que el Defensor del Pueblo le ha contestado que se trata de un asunto que compete al poder legislativo y que éste responde "que la ley es la ley y a ella hay que aferrarse". Para el demandante, se trata de una "astucia burocrática" para evitar dar respuesta a su problema.

El enfermo insiste en la carta -escrita con la boca porque su disminución le imposibilita hacerlo de otra forma-,que es un derecho personal y concluye que, a veces, "la muerte es menos espantosa que el dolor que hay que soportar para vivir".