Viejos esquemas de la guerra fría

La crisis de Chechenia está demostrando que los viejos esquemas de la guerra fría están vivos en la mente de los responsables de decisiones clave del Estado ruso, cuyos análisis del conflicto poco tienen que ver con la realidad y más parecen sacados del repertorio de la contrapropaganda de la URSS.El Consejo de Seguridad, un órgano consultivo cuyas normas de funcionamiento no han sido reguladas aún por ley, ha debatido seriamente la tesis de que el jefe del Comité de Defensa de la Duma Estatal, Serguéi Yushenkov, y él jefe de la fracción reformista de esa Cámara, Grigori Yavlinski, recibieron 7.000 dólares por barba para hacerle el juego a Dzhojar Dudáiev, según informa la emisora Ejo Moskvi, uno de los medios de comunicación que suministra más información independiente.

Ayer, en una reunión del Gobierno se dijo que las fuerzas chechenas están desmoralizadas, si se exceptúan los "destacamentos de mercenarios numerosos y bien armados, cuyo núcleo principal está formado por muyahidin de Afganistán, que son mantenidos en la reserva por Grozni y que cobran salarios comprendidos entre los 800 y los 1.000 dólares diarios". Los periodistas que hemos estado en Grozni no hemos podido comprobar la existencia de mercenarios.