Lleno en el metro y normalidad hospitalaria

El caos circulatorio que se vivió el pasado lunes en las calles de la capital, a causa de la huelga de los taxistas, que protestaban por el asesinato de dos de sus compañeros en la noche del domingo al lunes, consiguió que los madrileños decidiesen dejar el coche aparcado y se lanzasen a utilizar los medios de transporte público.Los hospitales, sin embargo, apenas apreciaron la falta de taxis, que ni siquiera ofrecieron servicios mínimos para atender los traslados urgentes. La huelga sólo ocasionó el retraso de algún médico o paciente, según fuentes sanitarias, hecho que no trastocó la marcha de los centros sanitarios. "Las huelgas de metro y autobuses sí que nos han perjudicado más en otras ocasiones", explicaba ayer un portavoz de La Paz.

Las líneas de metro dos y tres, que cubren las distancias entre Cuatro Caminos y Ventas, y entre Legazpi y Moncloa, respectivamente, experimentaron ayer un incremento del 10% en el número de viajeros. En el resto de las líneas, el aumento llegó al 5%.

En la red de cercanías de Renfe, también se subieron más viajeros que otros días, aunque la compañía no concreto cuántos.

La psicosis ante la repetición de una jornada conflictiva para el tráfico hizo que los trenes de la Renfe aún ayer rodasen al completo.