El búnker

Con su desmedida reacción ante las acusaciones de un diario escudriñador, Felipe González ha. dado alas a la oposición tras un otoño de calma muy poco española. El reciente revuelo ha demostrado no su falta de honradez -pocos de sus peores enemigos lo creen-, sino que se ve paralizado y quizá empujado hacia un juicio equivocado por 12 largos años en el poder. El panorama no debería ser tan sombrío para el presidente. Cuando la economía se recupera más aprisa de lo que muchos pensaban y la polvareda levantada por toda una cadena de casos de corrupción (...) empieza a asentarse, surgió un asunto sin importancia aparente, pero que ha terminado por reunir a sus enemigos y mostrar su creciente sensibilidad a las críticas. ( ... ) Al replicar a cada una de las informaciones de portada, ( ... ) al declarar que había un "clima de conspiración" para desestabilizar el país, daba la impresión de estar afectado por el síndrome de "l'État c'est moi". ( ... ) Los adversarios de González parecen creer que la corrupción es el único asunto que puede acabar derribándolo, así que es probable que la política española sea como una batalla en el barro, al menos hasta las próximas elecciones. Los humoristas se divierten con la imagen de Aznar agarrado a las faldas del bullicioso director de El Mundo, Pedro J. Ramírez. Y la imagen del búnker, cuya mentalidad dicen que tiene González, está siendo el arma inseparable de las plumas más satíricas.19 de noviembre