'MADAME' BOKASSA Y MONSEÑOR

Hay encuentros casi inimaginables, pero suceden. Tal ha sido el caso de monseñor Francesco Cuecaresse, obispo de Pescara y una de las personas más cercanas al Papa, y madame Bokassa, la ex esposa del emperador centroafricano derrocado en 1979. Ambos se dieron cita en un almuerzo tranquilo en un hotel de Ginebra por "razones diplomáticas". Tan nobles razones son nada más y nada menos que la búsqueda de fondos económicos para la construcción de un centro ecuménico en Danzig (Polonia). Monseñor, autor de numerosas publicaciones religiosas, fue encargado por el Santo Padre de llevar a cabo la realización de un nuevo centro para el cual son necesarios dos millones de dólares. El proyecto, que se ha comenzado, pues ya se puso la primera piedra del centro en Danzig, ha sido financiado parcialmente por el Vaticano y el mismo monseñor Francesco Cuccaresse, pero aún necesita de medios suplementarios. Para obtenerlos se han realizado conferencias, reuniones y encuentros privados. Por ello, monseñor no ha dudado en recurrir a madame Bokassa, ex esposa de Jean Bedel Bokassa. Bokassa era un militar que llegó a la presidencia centroafricana con un golpe de Estado en 1966, se autoproclamó emperador absoluto en 1976 y fue derrocado en 1979; era conocido por las monstruosidades que ocurrían en su reinado, y se llegó a hablar de sus desayunos de niños. El año de su derrota logró huir a un pueblo en la frontera suiza, llevándose consigo una inmensa fortuna. Su esposa se separó de él, pero no quedó en la indigencia. Parte de su fortuna podrá destinarse a mejores causas. ¿Será cierto que no hay mal que por bien no venga?-