El presidente Menem, expulsado de la asamblea argentina de derechos humanos

La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Argentina, constituida después de la dictadura militar por 130 personas, entre ellas el escritor Ernesto Sábato y el ex presidente Raúl Alfonsín, decidió ayer expulsar de su seno a Carlos Menem por considerar intolerable el agradecimiento manifestado por el presidente a la lucha de las Fuerzas Armadas por haber triunfado en la "guerra sucia" y "contra la subversión" durante la década de los setenta."Triunfamos en esa guerra sucia que puso al borde de la disolución a nuestra comunidad", había manifestado el jefe de Estado el pasado miércoles en la apertura de un curso de capacitación para oficiales del Ejército. En otras dos intervenciones posteriores el presidente insistió sobre este tema.

Poco después de conocerse la decisión de la Asamblea, Menem afirmó que se interpretaron errónea y falsamente sus palabras, ya que nunca trató de justificar ni las torturas ni los secuestros.

La diputada del Partido Justicialista (peronista), en el Gobierno, Patricia Bullrich, emitió un comunicado en el que asegura estar "profundamente dolorida y desconcertada" por los juicios vertidos por Menem, quien sufrió cinco años de prisión durante el régimen castrense.

El diputado socialista Alfredo Bravo, portavoz de la Asamblea, en la que figuran muy pocos peronistas, dijo que Carlos Menem fue informado de su expulsión mediante un telegrama enviado a la residencia presidencial. "Está reivindicando el terrorismo de Estado, la tortura, el secuestro, el robo de niños, el robo de los inmuebles como botín de guerra que se hacía en los hogares; está reivindicando lo más deleznable", declaró Bravo.