Los guerristas malagueños se oponen a que una comisión revise su victoria en el congreso

Los guerristas malagueños se han opuesto a que un tribunal interno de ocho dirigentes (cinco renovadores y tres guerristas) determine si hubo o no irregularidades en el congreso del PSOE de Málaga, en el que resultó elegido secretario provincial Carlos Sanjuán sin la participación de los renovadores. Los seguidores de Alfonso Guerra consideran "confusas" las medidas de la dirección regional y se atienen a la literalidad de una resolución federal en la que se propone que una comisión elabore un informe y propuesta en la provincia.

Los guerristas, menos batalladores desde la moderada intervención de su jefe de filas el martes ante las cámaras de Tele 5, aceptan a regañadientes que una comisión con mayoría de dirigentes renovadores estudie la complicada situación en la agrupación malagueña, pero discrepan abiertamente de la misión encomendada a la misma por la ejecutiva del PSOE de Andalucía. La dirección regional pretende que ocho comisarios analicen "todas las situaciones irregulares" del congreso malagueño, cuestionando de esta forma la limpieza de todo el proceso.

Los guerristas no están conformes con esta interpretación y esgrimen una resolución del responsable federal de organización, Ciprià Ciscar, en la que, según el vicesecretario provincial malagueño, Enrique Linde, no se habla de irregularidades sino de "falta de entendimiento" entre los dos sectores y se insta a crear "una comisión de estudio que elabore un informe y propuesta en la provincia de Málaga".

Los guerristas malagueños, que mantendrán mañana una reunión de la ejecutiva para abordar la situación actual, conceden una gran importancia a las declaraciones públicas de los responsables regionales a los que acusan de provocar situaciones extremas con sus valoraciones. No obstante, los renovadores han bajado también el tono.