González se enfrenta al pulso entre guerristas y renovadores

La ejecutiva del PSOE y su líder, Felipe González, se enfrentan hoy a una situación de gran tensión interna entre los dos sectores del partido, guerristas y renovadores, que han dado por rota la tregua con que se cerró el 31º congreso. Los renovadores reclaman mano dura contra los seguidores de Alfonso Guerra. Estos afirman que la democracia interna está en peligro. La ejecutiva decidirá si anula el congreso de Huelva, que ganaron los guerristas, y debatirá la organización de este sector dentro de los grupos parlamentarios socialistas.

Los dirigentes renovadores, cada vez más impacientes, reclaman de González que imponga su autoridad y restablezca la cohesión interna. Luis Yáñez se ha hecho eco de este estado de ánimo en una carta al secretario general en la que acusa a los guerristas de "labor faccional".Mientras, el ex presidente del Grupo Socialista en él Congreso, el guerrista Eduardo Martín Toval, afirma que la organización de los seguidores del vicesecretario general es consecuencia del peligro que corre la democracia interna en el PSOE. El intento sellado en el 31º congreso socialista de mantener una tregua basada en el juego de equilibrios ha saltado en pedazos en apenas medio año. Primero fue la lucha por el control del partido en Andalucía, donde dos congresos provinciales, los de Huelva y Málaga, ambos con victoria guerrista e impugnación de los renovadores, están pendientes de anulación.

Pero la gota que ha colmado la paciencia de los renovadores es la constitución de los seguidores del vicesecretario general en lo que sus rivales denominan "facción" organizada dentro de los grupos parlamentarios del Congreso y el Senado.

Los diputados y senadores guerristas han comenzado ya su actividad organizada, que consiste en presentar dentro de los respectivos grupos parlamentarios alternativas a los proyectos de ley del Gobierno.