El Tenerife responde con goles las críficas a su juego

El Tenerife tuvo que esperar hasta el cuarto de hora final para doblegar a la Real Sociedad, que se resintió de la expulsión de Pikabea al comienzo de la segunda parte. Hasta ese momento, el equilibrio y la escasez de oportunidades fueron el denominador común del partido en el que predominaron las precauciones defensivas de los dos equipos.Por ello, la primera mitad resultó aburrida y poco parecida a lo que la afición espera cuando asiste a un campo de fútbol.

Sólo los disparos iniciales de Chano y César Gómez, por el Tenerife, y de Kodro y Karpin, por la Real Sociedad, inquietaron en cierta forma a los guardametas rivales. Después de los 20 primeros minutos, el juego se hizo más insoportable.

Los primeros minutos de la segunda parte transcurrieron por los mismos derroteros. Sólo la expulsión de Pikabea en el minuto 54 por agarrar a Aguilera cuando iniciaba en solitario un contraataque, supuso un desequilibrio en el campo a favor del Tenerife. Esta superioridad numérica hizo que Cantatore se lo jugara todo y diera entrada a Juanele y a Felipe.

Fruto del dominio del conjunto insular llegaron los goles. Y los silbidos del público tinerfeño en el descanso se convirtieron en aplausos de despedida.