"No sabía que me querían tanto", dice Calderón

La carga emocional que embargó toda la tarde de su retirada a Joselito Calderón seguía al finalizar el festejo cuando se quitaba por última vez, con lágrimas en los ojos, el traje de luces en un cuarto bajo el tendido dos: "No sabía que el público de Madrid me quería tanto. Fue una sorpresa maravillosa, y pese a la tristeza del adiós, y a que lloré desde que salió el sexto toro, estoy contentísimo".Tras recibir el abrazo de su hijo José Antonio, que fue el que le cortó la coleta, el subalterno agregaba que "no se puede llegar a más en esta profesión: retirarse con el máximo cariño de la plaza más importante del mundo". Su plaza, en la que ayer hizo su paseíllo 1.006.

Calderón agradecía también las muestras de afecto de sus compañeros y destacaba el brindis de óscar Higares, y el emocionado abrazo, "casi también con lágrimas" de Curro Romero, quien le dijo que era una de las ovaciones más sentidas que había escuchado jamás en Las Ventas. El banderillero regalará su último traje de luces al Museo Taurino de Las Ventas.

Manolo Sánchez e Higares valoraban la decisión que mostró Curro Romero, "que podía ser nuestro abuelo", como señalaba el segundo, y coincidían en que tuvieron todo en contra para el triunfo: el aire, el mal juego de los toros y un público frío influyeron negativamente.

Curro Vázquez, que se despide hoy de la afición de Madrid lidiando seis toros, actuará infiltrado en la mano derecha, pues se lesionó al descabellar el pasado domingo en la Maestranza.