FMI, "Ia olimpiada del dinero"

"Del 28 de septiembre al 6 de octubre, no busque una habitación en los hoteles de cuatro o cinco estrellas", dicen en el sector hotelero. No hay alcobas libres. El motivo del llenazo es la reunión que celebrará en Madrid, esas fechas el Fondo Monetario Internacional (FMI), el organismo que vela por la ortodoxia económica de los Gobiernos.Las habitaciones para las delegaciones de 187 países llevan meses reservadas. "Y, además, 3.000 periodistas. Esto es como la olimpiada del dinero. El Madrid Cultural del 92 fue un bluf, pero esto sí que es importante", afirma Jesús Gatell, director del Husa Princesa, uno de los hoteles que tienen echado el cartel de completo para esas fechas.

¿Y luego? "Dios dirá", responde el director del Husa Princesa. El FMI ayudará a tapar el pozo del que empieza a salir el sector, al menos en el segmento más lujoso.

Sin embargo, en la patronal se tientan la ropa antes de hablar de recuperación. "Quizá la crisis ha tocado fondo", aventura el gerente, de la Asociación Madrileña de Hoteles, Ángel Arias Alonso. Y desgrana algunos datos: la ocupación en los establecimientos de cinco estrellas ha subido el 7% y un 4% en los de cuatro. Los establecimientos de tres estrellas, que tienen que afrontar la competencia de los hoteles de más rango y precio rebajado, han perdido tres puntos de ocupación.

Mientras (según los datos que proporciona la Consejería de Economía) el sector empieza a recuperarse, los sindicatos se preguntan por el convenio del sector. Aún está por acordar y firmar.

En Madrid hay unas 67.000 plazas de alojamiento. La hostelería en general proporciona 70.000 puestos de trabajo directos y 30.000 inducidos. El sector mueve en torno a los 500.000 millones de pesetas anuales.

La hostelería ha sido una de las grandes paganas de la crisis económica. Ha sentido fuertemente los latigazos de la recesión desde 1992. El año de los Juegos Olímpicos y la Expo de Sevilla, el turismo bajó en Madrid. La misma tónica de descenso continuó en los 12 meses siguientes. Ahora la bajada ha echado el freno y comienza el ascenso. Es una buena nueva después de tantas malas.