Belloch impulsa la reinserción en su estrategia contra ETA

Juan Alberto Belloch apuesta por la reinserción social de los presos de ETA para debilitar la estructura de la banda terrorista. En los últimos tres meses, el ministro de Justicia e Interior ha permitido la, semilibertad de 12 ex activistas que se han comprometido a no volver a tomar las armas. Con ellos son ya más de 30 los antiguos militantes de ETA que disfrutan del régimen penitenciario de tercer grado, que les autoriza a estar en libertad con la única obligación de regresar cada día a la cárcel a dormir.

El último etarra en conseguir autorización para salir de la cárcel durante el día ha sido Ignacio Apiláñez Olalde, condenado a más de cien años de reclusión por delitos de sangre. Fuentes penitenciarias han informado a este periódico de que en los próximos días se adoptará la misma decisión con otros casos pendientes. Estas excarcelaciones rompen con la línea marcada hasta ahora por el Ministerio del Interior, cuyo anterior titular, Antoni Asunción, tenía prácticamente congelada la concesión del tercer grado a los activistas etarras.Pese a la frontal oposición del Partido Popular, la política de reinserción de terroristas, aplicada con gran discreción, se ha acelerado especialmente con la llegada a la Secretaría de Estado de Asuntos Penitenciarios del equipo que dirige Paz Fernández Felgueroso. Hace poco más de un mes, ésta reveló que estaba estudiando que un número "significativo" de presos etarras pudiera acceder al régimen abierto.

La máxima responsable de las prisiones advirtió ya entonces que la iniciativa, claramente orientada a debilitar la estructura organizativa de la banda armada, no supondría una "reinserción global", sino individualizada.

"Desde Semana Santa está habiendo un goteo continuo de concesiones de tercer grado", según reconocen fuentes penitenciarias.

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