Los que no cerraron

Los comercios madrileños que sí pueden atender un domingo o festivo a sus clientes, al margen de las restricciones generales de la ley, son las tiendas denominadas de conveniencia: las que exponen a la venta una oferta variada de productos durante un largo horario (Vips, Bobs, California, Seven Eleven ... ). Estos locales sólo tienen teóricamente una limitación, su superficie de venta no debe ser mayor esos días a los 500 metros cuadrados.La cadena Vips instaló su primer local en Madrid hace 25 años. Ahora ya hay 12. En 11 de ellos se cumple el requisito de no superar la superficie de exposición de productos, según fuentes del grupo Sigla, propietario de esta cadena. El situado en la esquina de la calle de Velázquez con López de Hoyos es el que supera ampliamente esta extensión. Un portavoz de la empresa aseguró que su política era no suministrar ningún tipo de información, "ni positiva ni negativa", sobre sus tiendas, y anunció simplemente que se acomodarían a la ley negando el paso a algunas zonas del Vips de López de Hoyos para no sobrepasar los 500 metros marcados.

El Vips más grande

En el Ayuntamiento de Madrid, que es el que facilita las licencias de actividad, el Vips de López de Hoyos está registrado con casi 4.000 metros en dos plantas, baja y semisótano, tras la última reforma solicitada en 1985. Ayer, efectivamente, una serie de estores separaban varias áreas del Vips para no permitir la entrada al público, entre ellas el sótano, utilizado como guardería infantil, o el supermercado y el departamento fotográfico. Los responsables del grupo Sigla no facilitan, tampoco, ninguna cifra que dé una idea sobre su volumen de negocio los domingos o festivos. Sólo indican que cada local registra una media diaria de 3.000 operaciones y que éstas no suelen variar en función del día de la semana.La cadena California también ha apostado por esta fórmula de compaginar las funciones clásicas de todas las cafeterías con otros servicios, como la venta de pasteles, libros o vídeos.

La cadena Crisol, que tiene cinco tiendas repartidas por Madrid, en las que facturan los días festivos el 21 % del total de sus ventas, tiene programado -desde que se conoce el contenido de la ley regional de horarios comerciales- solicitar a la Consejería de Economía de la Comunidad de Madrid que las tiendas multiproducto dedicadas al ocio y a la cultura sean consideradas también una excepción y puedan abrir los festivos. Mientras tanto, han decidido abrir sus locales y así lo hicieron ayer.

Crisol pretende conseguir esta excepción argumentando que gran parte de su negocio está dedicado a la venta de prensa y otros productos habituales en los quioscos.