Ni negocio, ni empleo

Que el dinero del boom no se va a quedar en España es una de las pocas cosas en las que parecen estar de acuerdo empresarios y sindicatos. "Desgraciadamente, el 40% de devaluación de los precios de los servicios turísticos se lo van a llevar en su totalidad los operadores extranjeros, sin que beneficie en nada a los empresarios nacionales. La mayor evidencia es que los precios de los alojamientos y paquetes turísticos no han subido. Se habla mucho de la sobrecontratación, pero lo cierto es que los operadores anulan sus reservas sin ningún compromiso". Con esta contundencia se expresa Antonio Catalán, presidente de la cadena hotelera NH.La solución pasa, al entender de Catalán, por la concentración empresarial "que permita a los hoteleros mantenerse fuertes para negociar frente a las tremendas presiones de los operadores extranjeros. Ellos se van quedar con todas las grandes cadenas de hoteles turísticos; ya no hay ninguna que no tenga detrás a un operador extranjero".

Por otro lado, el porcentaje de economía sumergida en el ámbito del turismo alcanza el 31 %, cinco puntos por delante de los sectores industriales.

Según datos del Instituto Nacional de Empleo (INEM), la hostelería ocupa el tercer puesto en cuanto a número de contratos de aprendizaje, "una forma de enmascarar la destrucción de empleo regulado, especialmente en la costa", en opinión de Antonio Ruda, secretario general de la Federación de Hostelería madrileña del sindicato Comisiones Obreras.

"El éxito turístico del que tanto se viene hablando", continúa Ruda, "es coyuntural y ajeno a una política del sector. Del medio millón de puestos de trabajo relacionados con el mundo del turismo, en torno al 48% es precario".