Abre la muralla

En el mismo recinto en el que actuó hace cuatro veranos, la recuperada Muralla Árabe, Papa Wemba ha inaugurado el Johnnie Music Festival, cuyos contenidos son afrocubanos, afrobrasileños o, directamente, africanos. En Esclave, Papa Wemba cantó: "He sido educado a golpes de látigo... Esclavo en África, la soga al cuello; esclavo en América para los ferrocarriles. El camino fue largo".Papa Wemba es un magnífico exponente de la rumba congoleña, también conocida como sukouss -del francés secouer (agitar, menear)-, la música que se lleva la palma a la hora de sonar en las discotecas del continente africano. Quienes se acerquen a un concierto suyo esperando en contrar alguna muestra fosilizada de música africana se van a sentir defraudados porque Shungu. Wembadio, que así se llama, es uno de los que apuestan por estéticas sonoras modernas; rumba-rock podría ser una buena denominación para lo que hace. Y es que África exportó materia prima en tiempos de esclavitud y algunos productos manufacturados (soul, zouk, merengue...) han regresado décadas más tarde para fertilizar de nuevo la tierra del continente.

El detalle simpático de la noche se produjo durante la tanda de agradecimientos, cuando Papa Wemba confundió al patrocinador del festival, una conocida marca de whisky, con una famosa bebida refrescante. "Errare humanum est", dijo. El cantante y compositor zaireño puso a la gente a bailar con canciones como María Valencia, que abre su disco para el sello de Peter Gabriel, o como Lingo lingo, que nada tiene que ver con el concurso de Ramoncín, y sí con una propuesta bailable hasta la extenuación.