El príncipe Felipe, entre un centenar de personalidades del mundo entero

El Príncipe de Asturias, don Felipe, se sumó ayer al centenar largo de jefes de Estado y de Gobierno que llegaron a Suráfrica como invitados de honor al histórico acto formal de transmisión de poderes de la minoría blanca a la mayoría negra. El príncipe Felipe de Edimburgo y el holandés príncipe de Orange serán algunos de los representantes de monarquías europeas presentes hoy en Pretoria, donde tendrán ocasión de charlar con Hillary Clinton y el vicepresidente Al Gore, con el palestino Yasir Arafat y el israelí Ezer Weizman -que ayer se estrecharon la mano por primera vez- o con la paquistaní Benazir Bhutto y el tanzano Julius Nyerere.

Ninguno de los representantes de monarquías europeas y africanas quisieron ayer pronunciarse sobre el cambio en Suráfrica. Sí manifestaron su satisfacción por lo ocurrido dirigentes políticos electos como el ministro de Exteriores, Javier Solana, que acompaña al príncipe. El jefe de la diplomacia española dijo estar "conmovido por lo que ha pasado en las últimas semanas" en Suráfrica y vaticinó que "el cambio de gran calado vivido por el país atravesará dificultades", aunque "la inteligencia y generosidad demostradas" por el presidente saliente, Federick W. de Klerk, y el entrante, Nelson Mandela, permitirán sortear todos los contratiempos.

El príncipe, que aplazó por breves horas sus estudios en la Universidad de Georgetown, fue recibido ayer por la tarde. por Mandela y por la noche asistió a una cena oficial de gala ofrecida por el Ayuntamiento de Pretoria. Esta tarde, tras asistir a los actos de transmisión de poderes, se entrevistará con el ya vicepresidente ejecutivo De Klerk.

La jornada de hoy es tan especial que hasta el secretario general de las Naciones Unidas, Butros Butros-Gali, ha roto con la tradición de su cargo de no asistir a tomas de poder para vivir la realización del sueño de liberación de la mayoría negra surafricana.