Griñan defiende eximir de cotización los contratos a mayores de 45 años

El ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, afirmó ayer que su departamento está estudiando eximir de la cotización a la Seguridad Social a los contratos de parados de mayores de 45 años, con el objetivo de que las empresas se animen a contratar a este colectivo de trabajadores. Griñán dijo que ésa es una de las medidas que analiza el Gobierno para favorecer la contratación de parados de larga duración y con problemas para reintegrarse en el mercado de trabajo. Añadió que este paquete de medidas podría aprobarse a finales de marzo o a principios de abril.El secretario general de Empleo, Marcos Peña, adelantó hace escasas fechas esta posibilidad, que consistiría en que el Inem abone las cotizaciones a la Seguridad Social que los empresarios deben realizar por esos contratos. Estos incentivos a la contratación beneficiarían especialmente a las pequeñas y medianas empresas.

Según Griñán, el Gobierno pretende establecer una serie de "discriminaciones positivas" para fomentar la contratación de los colectivos de parados con más problemas de integración en el mercado laboral.

Entre estos colectivos, Trabajo destaca a los mayores de 45 años, a los jóvenes en busca de su primer empleo y a las mujeres. En los dos últimos casos suele tratarse de personas con escasa cualificación profesional, lo que hace complicada su incorporación al mundo laboral. Por el contrario, el problema de los mayores de 45 años es que cuentan con una cualificación que ya no demanda el mercado. Griñán apuntó que esas medidas van en la línea de las actuaciones que se están adoptando en otros países de la Unión Europea.

Elecciones sindicales

El ministro se refirió también a las elecciones sindicales que, reglamentariamente, deberían celebrarse en otoño. A su juicio, ahora "hay un sindicato que no está en condiciones de afrontar una campaña electoral sindical", dijo en referencia a los apoyos de algunos dirigentes de la UGT a las enmiendas del Partido Popular a la reforma de las elecciones sindicales.

Griñán defendió la propuesta del Gobierno -incluida en la reforma laboral- porque, según afirmó, favorece el movimiento sindical y refuerza su papel institucional, al preservar las elecciones sindicales y el convenio colectivo como ejes de las relaciones laborales.