Kohl promete el triunfo electoral en un deprimido congreso de la CDU

El canciller alemán, Helmut Kohl, clausura hoy en Hamburgo el congreso de su partido, la Unión Cristiana Democrática (CDU), con el ánimo de volver a formar Gobierno tras las próximas elecciones generales, a celebrar el 16 de octubre. Sin embargo, los últimos sondeos de opinión no le son muy favorables, ya que la CDU aparece a gran distancia de su principal rival, el Partido Socialdemócrata (SPD).

La última encuesta del semanario Die Woche concede a la CDU de Kohl el 31% de la intención de voto de los alemanes. Los socialdemócratas conseguirían, si las elecciones se celebrasen esta semana, el 44% de los votos. Helmut Kohl, que después de 12 años al frente de los democristianos controla el partido con más firmeza que nunca, ha aprovechado el congreso de su formación para tratar de convencer a sus seguidores de que todo es posible en ocho meses. "Tenemos que luchar contra el viento igual que cuando íbamos a su favor", aseguró el canciller ante un auditorio no muy convencido del triunfo.En la sesión de ayer, los 1.000 delegados asistentes al congreso aprobaron el nuevo programa fundamental de la democracia cristiana alemana. En él, la CDU recupera la idea del federalismo europeo. "La Unión Europea debe articularse libremente de un modo democrático, federal y subsidiario", asegura el nuevo programa.

Kohl, que llegó a hablar de los Estados Unidos de Europa, se mantuvo al margen del debate en los últimos meses, mientras el euroescepticismo parecía implantarse entre algunos miembros de la propia coalición de gobierno y ganaba adeptos para la ultraderecha. Las encuestas parecen indicar ahora una recuperación del euroentusiasmo. "La política de Kohl está volviendo a ganar respaldo", señaló ayer el secretario general de la CDU, Peter Hinze.

Con su nuevo programa, que sustituye al aprobado en 1978, la CDU quiere destacarse como partido popular con raíces en los valores de la familia.