Cruces de dialéctica

Me refiero a las declaraciones del señor Revenga, consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, en su diario del domingo 16 de enero, sobre la actitud farisea del Ayuntamiento de Madrid (contrario político) a que no pase por la Casa de Campo una nueva vía del metro madrileño por superficie. El Ayuntamiento quiere que esta nueva vía sea subterránea (lo más lógico).Aún recuerdo la frase "se van a comer el metro con patatas" referida al Ayuntamiento por una huelga-convenio de hace unos anos, hecha por el presidente Leguina, preocupado más, siempre según lo que leo en los periódicos, por su partido y las muchas cosas que pasan en él, que por Madrid y los madrileños. ¡Como si el metro no fuera de Madrid!

¡Cuánto quieren a Madrid! Sólo saben conseguir cosas para Madrid, comunidad donde el Estado español recauda más impuestos y donde no se invierte ni la mitad de lo que se recauda: eso se llama solidaridad de la buena con las demás regiones. Los edificios públicos (del Estado, de la Comunidad) no pagan impuestos de bienes inmuebles; los madrileños sí pagamos: eso se llama solidaridad política, pero de la mala. ¿Lo arreglarán?

Son tremendos esos cruces de dialéctica entre la Comunidad y el Ayuntamiento para ponerse de acuerdo en mejorar Madrid y mejorar la calidad de vida de los madrileños. Para eso están, pero ya se ve: en educación (universidades masificadas), transportes (subidas por encima del coste de la vida), sanidad, empleo, vivienda (timos de los que no se enteran, como PSV).-